Ante todo, sentimos el retraso, aun siendo el día mas largo
de nuestras vidas ( hemos añadido 7 horas mas por el cambio horario a nuestro
día), nos ha faltado tiempo para poder escribiros…
Bueno, dejémonos de explicaciones y centrémonos en el
largísimo día de antes de ayer.
8:00 de la mañana, primera comida del día, y que comida,
gracias al maravilloso buffet del hotel tryp tryp tryp, HURRA! de Alameda,
tuvimos la ocasión de darnos un exquisito desayuno, por cortesía de Iberia , en el cual Víctor y
Manolo se hincharon hasta reventar con un desayuno a lo Inglés.
Esta vez salimos con tiempo, cogimos el avión! Aunque tras
entregar las 11 hojas de reclamaciones, no conseguimos degustar el meloso que comió
Fer, y a cambio tuvimos la ocasión de de gustar, una fina capa de espinacas con
una cremosa salsa de bechamel ( o sea LASAÑA)
El vuelo trascurrió entre sueños, comidas, películas varias,
lecturas, muchas risas y unas tremendas
ganas de llegar, aunque los hubo con suerte y durmieron todo el viaje, verdad
Eva ( o sea la morena)? Así pasmos las
11 horas y llegamos a Quito, donde
Fer y Margoth nos esperaban con una bandera del país y un grandísimo
globo, al estilo ecuatoriano, para felicitar a Paula.
Fuimos al hotel, en el “Edumovil” donde dejamos los bártulos
y mas tarde fuimos a cenar…No se si sabéis, que Quito esta a 2.800 metros de
altitud, lo que genera una cierta falta de oxigeno, un ligero mareillo, una
sensación de temblor en el suelo,
sensación de borrachera, de ir a cámara lenta, y una EUFORIA
INCONTROLABLE… Todo esto junto y revuelto, es mas conocido como Soroche, el
cual cada uno a su medida sufrió.
Menuda cena, pudimos probar algunas de las comidas mas
peculiares de Ecuador, como la
Humita (una especie de panocha que sabia a muslitos de mar…),
un ratón que tuvo el gusto de ser devorado por Víctor y Manolo (o sea se el
CUY**, de ahí el titulo), de los famosos jugos que tienen una variedad que no
os podéis ni imaginar…narangilla, frutilla, guanábana, piña, mango, melón,
guayaba…
Después de la cena, vino el postre, donde celebramos el
cumple de Paula con una deliciosa tarta de queso con moras (mmmmm, riquísima! )
Paula a tenido mucha suerte, ha tendió
el cumpleaños feliz mas largo de su
vida, por eso le cantamos dos veces cumpleaños feliz y nos comimos su tarta dos
días seguidos, a pesar de el problemilla técnico de Fer, dado que no sabia
exactamente los años que tenia, y quiso volver a hacerla menor de edad con 17
añitos, en vez de los 19.
Tras la celebración, fuimos al hotel, en el cual volvimos a
dormir juntos y revueltos la gran mayoría, gracias a la extensa medida de los
colchones, prueba de ello es que Kheira, Carla y Mireya durmieron en una sola
cama, al igual que Sara y Paula.
En conclusión, como habéis podido comprobar, ha sido un día
un tanto movidito y laaaargooooo, sensaciones? Muchas y muy variadas, sobre
todo Euforia, y dolores de cabeza…muchos dolores de cabeza jajaja
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